La revolución del blog, entendida como la posibilidad de generar audios, videos y documentos propios es el desafío que en los próximos años deberán entender las empresas de comunicación tradicionales para evitar una disgregación que cambie el concepto masivo de los medios. En definitiva, la web provocó una forma de conectarse sin fronteras, democratizó el acceso y la difusión de la información y derribó filtros y censuras.
Los medios deberán atrapar a esa audiencia con nuevos métodos de interés y con un formato que contemple la filosofía multimedia, oír y mirar, indistintamente o al mismo tiempo.
El primer objetivo es empezar a descifrar tendencias y a segmentar cada vez más las programaciones con contenidos específicos. Poner en el aire programas especializados, que contemplen atracciones unidireccionadas.
Invertir en tecnología digital es adelantarse a un cambio que ocurrirá inexorablemente.
En Europa los cambios estan en marcha y se comletarán en dos años, en EEUU en los próximos cinco años y en América del Sur en la próxima década, afirman los especialistas.
La radio tal como la conocemos no desaparecerá pero si se transformará sustancialmente desde el punto de vista de la tecnología.
El nuevo sistema digital es conocido en Europa como D.A.B (digital audio broadcasting) y tiene una calidad de recepción óptima a diferencia del sistema análogo de AM o FM que sufre interferencias y provoca ruidos o interrupciones en la transmisión.
En Estados Unidos las radios digitales por Internet ofrecen servicios específicos con preponderancia de radios musicales. Los norteamericanos crearon un sistema denominado IBOC (in band on channel) que permite el recambio gradual de receptores. Esto es: las estaciones de radio emiten en formato digital y los oyentes reciben en cualquiera de los dos sistemas, análogo o digital.
El streaming (escuchar audio con un solo click) permitirá acceder con agilidad a las estaciones online sin necesidad de bajar archivos pesados o que demoren la iniciación del contacto.
Hay dos grandes divisiones en la forma de transmitir el nuevo sistema.
La primera a través del satélite o estaciones de tierra (antenas) y la segunda forma a través de la web con un costo muy inferior a las inversiones que deberán realizar las estaciones de radio y tv que están en funcionamiento.
En la argentina en cuatro o cinco años la radio y la televisión deberán reconvertirse. En una década en la Argentina los medios estarán absolutamente digitalizados.
En Alemania esta previsto para 2010 la reestructuración completa del sistema y para esa época esta previsto lo que denominan el “apagón análogo”. El país mas avanzado de la Unión Europea en esta materia es Suecia que en la actualidad transmite en un 90 por ciento en sistema digital a través de sátelite y antenas terrenales, al igual que Dinamarca.
José María Huerta, director de Radio Nacional de España, que ya hizo la transformación a formato digital, asegura que “si somos capaces de darle al oyente la posibilidad de diseñar una radio a su gusto, no dudo de que la radio digital será un éxito”. En definitiva una radio a la carta.
Las herramientas de recepción también serán nuevas, todas con tecnología digital.
En el caso específico de la radio el oyente recibirá en sus aparatos manuales (handsrecepts) emisoras de aire digital como radios digitales por internet.
Los europeos se quejan porque la norma DAB sólo les permite receptar audiciones con aparatos digitales, mientras que el sistema IBOC norteamericano incluye receptar la programación sin tener que comprar nuevos aparatos por más que la emisión sea digital.
La radio digital regenerara también la industria publicitaria. Los aparatos de recepción recibirán además de la programación publicidades interactivas. Podrán ser visualizados títulos informativos mediante zócalos y la emisión de los programas en vivo, lo que convertirá a la radio en un elemento multimedia (audio y video).
La industria de la computación, sólo en el rubro de computadoras portátiles (notebooks) tiene pensado vender un millón y medio de equipos en el próximo lustro en la argentina, sólo por poner un ejemplo local.
Desde el punto de vista de la navegación en la web el avance en la utilización del wifi o Internet inalámbrica será la herramienta que permita al usuario conectarse desde su notebook, teléfono celular o radio digital desde cualquier lado.
Habrá que agudizar las estrategias de captación para ir a buscar ese público que se conecte a las radios de la web y por supuesto extender ese mercado en el plano universal con productos distintivos.
Con servicio de banda ancha y una tarjeta digital para PC, de bajo precio, los usuarios podrán conectarse a la radio que quieran con calidad de DVD desde cualquier lugar del mundo.
Una de las cuestiones a analizar es como seducir también a los argentinos distribuidos en el exterior y a determinados públicos hispanoparlantes con intereses informativos en esta región.
Los costos de la web permiten pensar proyectos a corto plazo con inversiones mínimas pero que aseguran una excelente calidad de recepción, que es uno de los requisitos del oyente, según los planteos detectados en los últimos años: que la radio se escuche bien.
Ante la oferta que habrá disponible de emisoras en Internet la programación tendrá que ser específica, asentada en productos temáticos, documentales, especiales, con calidad de edición y contenidos.
El espíritu de la radio seguirá siendo el mismo, con lo cual la cualificación del sonido es una clave para entender el consumo de medios de los próximos años.
La función del operador técnico tradicional tendrá que reconvertirse en la de un editor de sonidos con cabeza de director de orquesta: todos los instrumentos funcionando en armonía y coordinación, la pieza clave de una radio digital.
Con la figura del editor ocupada en el ajuste y la puesta en el aire, el periodista o locutor también deberá operar programas básicos para la salida al aire.

Eduardo Zanini. lalozanini@yahoo.com
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